miércoles, 26 de noviembre de 2014
El clamor de los indefensos
«No, no es posible ser pro-vida y al mismo tiempo olvidar el clamor de los pobres». Pero, sigue diciendo el cardenal Chaput, «en Estados Unidos, en 2011, más de un
millón de niños fueron abortados. En ese mismo espacio de tiempo, unas 3
mil personas murieron de desnutrición. Cada una de estas muertes es una
tragedia que exige nuestra atención y todos tenemos el deber de mirar
más allá de nuestras fronteras nacionales hacia las necesidades de la
justicia social globalmente. Pero en el contexto católico de Estados
Unidos, se dan más de 300 veces más muertes cada año a causa del aborto
que del hambre». Por tanto, en ese y en otros contextos tampoco es posible decir que uno defiende a los pobres si al mismo tiempo olvida el clamor de los niños abortados.