Un error educativo

De una entrevista con Anne Tyler, este comentario tan lleno de sentido común y tan infrecuente:
P. ¿Los hombres tienen un ritmo distinto que las mujeres?
R. Me educaron para pensar que no había ninguna diferencia y creo que eso es un error. Son muy distintos, piensan de manera diferente. Como novelista siento que una voz narrativa masculina está más constreñida, es más fácil narrar desde el punto de vista de una mujer porque ellas pueden hablar de cómo se sienten. Pero me gustan los hombres y todos los que han estado en mi vida desde que nací han sido muy buenos. Mi padre, mi abuelo, mis tres hermanos, mi marido, eran buena gente.

Autores favoritos

Manzoni, Borges, Dostoievski, Marechal.

Descubrimiento intrigante

Esto es verdaderamente intrigante: las madres son mejores que los padres a la hora de contar cuentos a los niños a la hora de dormir.

Dejar de cavar

Si quieres salir de un hoyo lo primero que tienes que hacer es dejar de cavar. Pero algunos son tan tontos, o tan hipócritas, o están tan cegados por sus propios prejuicios, que no lo comprenden e incluso fuerzan a otros a cavar más todavía. Determinadas políticas hacen pensar que los países occidentales no sólo no saldrán de la crisis nunca sino que también parecen empeñados en tener compañeros en su mismo agujero.

Buenísimas ideas

Buenísimas ideas para gente honrada.

Si le das un empujoncito a la verdad...

De estas pocas respuestas de Hilary Mantel me gustan varias pero, especialmente, la que da cuando le preguntan sobre los límites de la ficción histórica y si piensa que, en las películas y novelas, es necesario ser fiel a los hechos. Dice: «Sí, una distorsión admitida de forma consciente engendra una segunda. Dale un empujoncito a la verdad según la conocemos y se caerá la casa entera. Los lectores o los cinéfilos se fían mucho de lo que leen y ven, y creo que forma parte de la responsabilidad del escritor el preservar la Historia a la vez que se crea un buen drama. En una película con la duración habitual, la narración es tan comprimida que es muy difícil lograrlo».

Lo malo

Eso es: Lo malo es que casi nadie escucha.

El día de...

Muchas de las típicas celebraciones "el día de..." son estúpidas y, algunas, incluso son un insulto. Por ejemplo, estas inteligentes observaciones indican que muchas mujeres consideran que "el día de la mujer" lo es. Sin embargo, en algunas ocasiones está más que bien pues sensibiliza respecto a una cuestión no sólo candente sino sangrante: aquí está un ejemplo, con una estupenda foto. Y aquí está la noticia en castellano.

Bobos al descubierto

Una utilidad de algunas entradas de los blogs es que señalan estupideces allí donde sus autores las ven. No es que con eso cambien muchas cosas pero, al menos, así dejan a los bobos un poco más al descubierto. Un ejemplo: el desenfrenado lirismo vinícola.

«La calidad de tus conversaciones»

En efecto, una gran presentación que vale la pena ver, sobre cómo la vida cambia con las conversaciones que tenemos... o que no tenemos.

La reforma de los ladrones

Una cita: lo primero «que necesitamos hoy no es optimismo o pesimismo, sino una reforma del Estado cuyo nombre propio es "arrepentimiento", pues es la reforma de un ladrón y eso supone que ha de admitir previamente que ha sido un ladrón. Los políticos y gobernantes no deben dedicarse a inventar consuelos o a profetizar desastres, sino que, primero y antes que ninguna otra cosa, deben confesar sus maldades. No deben decir que el mundo va a ir a mejor gracias a una especie de cosa misteriosa llamada progreso, algo así como una providencia sin propósito. Deben reconocer lo que han estado haciendo mal y entonces podrán felicitarse de estar por fin en lo correcto; no deben de ningún modo dedicarse a insinuar que, en cierto modo, estaban en lo correcto cuando estaban equivocados».

Pedir perdón y devolver el dinero

No sólo pedir perdón, sino también devolver el dinero. Esta noticia, tan interesante, tiene que ver con este artículo, tan bueno.

Vaya bobada

Madrid, la Antigua Grecia. Vaya bobada. Aparte de que uno puede protestar por los recortes, con más o menos razón; pero también podría protestar, con más razón y más conocimiento de causa, contra el despilfarro que se da en el propio departamento o en el departamento de al lado, y ese tipo de protesta es la que no se oye nada.

Callarse y marcharse

Los dos párrafos son buenos: tanto el consejo de darse de baja en la línea fija, como el comentario ¿por qué no te vas? —un equivalente al ¿por qué no te callas?—.

Mentalidad estéril

Muchos viven en la cultura de la queja, de la que hablaba Robert Hughes, una de cuyas manifestaciones es, en muchos casos, la mentalidad de oposición público-privado, tan estéril.

Dos películas, dos enfoques

Una película que me gustará ver y otra que no me atrae nada.